miércoles, 13 de junio de 2012

Vías, el dolor de cabeza en caída de la infraestructura

Inversión en obras civiles disminuyó 8,1 por ciento en el primer trimestre, principalmente por proyectos en carreteras. La inversión en infraestructura, en especial en obras de transporte, no logra sostener su despegue. 

En el primer trimestre del 2012, los pagos a contratistas cayeron 8,1 por ciento respecto al mismo período del 2011, cuando el indicador había registrado una disminución de 7,8 por ciento, según el Dane. En este trimestre no valió el impulso de las obras del sector minero-energético, con 1,7 por ciento, que vienen empujando el indicador desde el año pasado, evitando un desplome mayor. 

Para el periodo entre enero y marzo de este año, el grupo de las carreteras, calles, caminos y puentes siguió retrocediendo al caer 13,7 por ciento, con lo que le restó 5,4 puntos porcentuales a la variación anual. Otro grupo que se fue en caída libre fue el relacionado con la construcción, mantenimiento, reparación y adecuación de parques y escenarios deportivos. 

En este trimestre registró una variación negativa de 43,1 por ciento y le restó 1,9 puntos porcentuales a la variación total. Este comportamiento –dice el Dane– se debió a la menor inversión realizada en construcción, mantenimiento, reparación y adecuación de vías urbanas. El bajonazo, que se conoce un mes después de que el Gobierno entregó finalmente los 16 corredores para la construcción de dobles calzadas, no sorprendió a los constructores. 

“Estas obras, si todo sale bien, se estarán ejecutando a finales de año. Por eso, mientras el buldózer no esté en la carretera y no se les pague a los contratistas no se reflejará la inversión en el indicador”, dice Juan Martín Caicedo, presidente de la Cámara Colombiana de Infraestructura (CCI), quien agrega que los bajos niveles de ejecución, los líos prediales, ambientales, con redes de servicios y la aparición recurrente de comunidades siguen estancando los contratos, como Bogotá-Buenaventura y Buenaventura-Loboguerrero. 

Para Daniel Flórez, presidente de la Sociedad Colombiana de Ingenieros, el rezago puede ser consecuencia del año y medio que el Gobierno usó para planeación. “Tenemos que reconocer que se necesitaba para que Colombia pudiera contar con proyectos bien estructurados”, afirmó. 

A PAGAR A ISA POR PROYECTO DE AUTOPISTAS
La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) hará las cuentas para saber cuánto se le pagará a ISA, que iba a hacer el proyecto de Autopistas de la Prosperidad, luego de que un concepto del Consejo de Estado estableció que la obra no se le podía entregar sin un concurso. 

El convenio entre ISA y la ANI (antes Inco) fijó un tope de 20.000 millones de pesos para los estudios, pero se firmó un otrosí que permitió exceder ese presupuesto. Según ISA, en los estudios y diseños se invirtieron más de 37.000 millones de pesos. 

El Gobierno anunció que el proyecto no tendrá dobles calzadas en sus trayectos desde el comienzo, sino que, en su mayoría, serán vías de dos carriles con sobrepasos cada cierta distancia. 

VIENEN LICITACIONES DE VÍAS Y FERROVÍAS
Las demoras en las licitaciones viales no fueron las únicas que retrasaron el impacto de la inversión, también colaboraron las concesiones aeroportuarias, como la de la terminal aérea de Barranquilla, y las ferrovías, como el Sistema Férreo Central, que siguen en el tintero. 

Según Daniel Flórez, presidente de la Sociedad Colombiana de Ingenieros, “los planes departamentales de agua tienen una problemática calamitosa. En Cundinamarca, por ejemplo, tienen 100.000 millones en caja que no se han podido desembolsar”. 

Por su parte, Juan Martín Caicedo (de la CCI) advirtió que, en adelante, el Gobierno debe ser muy cauteloso con sus anuncios.“No puede seguir haciendo ver las licitaciones futuras como inversiones que se están haciendo porque confunde a los inversionistas”, dice. 

El Ministerio de Transporte, a través del Invías, sacará a la licitación 28 corredores de mantenimiento y, en julio, la Agencia Nacional de Infraestructura sacará los pliegos para la recuperación de la línea férrea existente entre Bogotá y Belencito (Boyacá).

Fuente: Portafolio.co

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