El PIB creció 5,9% en el año, pero terminó desacelerando. Alertan sobre rezagoen agro e innovación.
El crecimiento de la economía colombiana durante todo el 2011, de 5,9 por ciento informado ayer por el Dane, tuvo sus principales motores en los servicios financieros y la extracción de minerales –por el lado de lo que producen las empresas–, y en el consumo de los hogares, por el lado de lo que gastan las familias, los negocios y el Gobierno.
Así mismo, el producto interno bruto (PIB, lo que produce todo el conjunto de la economía) creció menos el último trimestre del año –6,1 por ciento frente a 7,5 por ciento en el tercer trimestre–, lo que parece mostrar que la dinámica económica ya alcanzó un pico y ahora surge el reto sobre cómo sostener el actual ritmo.
De cada cien pesos de producción adicional durante el 2011, 19 pesos los aportó el sector de servicios financieros y 17 pesos fueron puestos por los minerales.
Si se mira por el lado del uso de sus recursos de las empresas, las familias y el Gobierno, el mayor impulso del crecimiento económico fue por los hogares: de cada cien pesos de crecimiento del PIB, 72 correspondieron a mayor consumo de los hogares.
Los expertos habían estimado, en promedio, que el crecimiento económico iba a estar en 5,8 por ciento, lo que significa que el dato revelado por el Dane estuvo muy cerca de sus expectativas.
El sector con mayor crecimiento individual es el de minerales, con 14,3 por ciento en el año, pero es el segundo en aporte al crecimiento total, pues pesa menos que otros dentro de todo el aparato productivo.
Los servicios financieros, seguros, inmuebles y servicios a las empresas crecieron 5,8 por ciento, pero pesan casi el 20 por ciento de la economía, lo que explica que tengan el mayor aporte al crecimiento.
En los minerales, el acelerador lo hundió el petróleo, con aumento de 17 por ciento.
En cuanto a la demanda, el consumo de los hogares sigue siendo el peso pesado. El consumo total equivale a 82 por ciento del PIB; el 66 por ciento corresponde al consumo de hogares y el 16 por ciento, al del Gobierno, mientras la inversión es el 27 por ciento.
Aunque en el 2011, según el Dane, todos los sectores crecieron, en el último trimestre se empezó a notar la desaceleración, en especial de actividades vinculadas al agro, que arrancaron el año con bríos, a un ritmo de 7,7 por ciento, y entre octubre y diciembre cayeron 2 por ciento.
Productos como el café, las flores y el arroz fueron los responsables del descenso, en parte explicado por la ola invernal.
El presidente Juan Manuel Santos destacó que el mayor crecimiento se traduce en mayor recaudo tributario, en la posibilidad de dar a 603.000 microempresarios crédito por primera vez, en lograr que 3 de cada 5 adultos tengan cuenta bancaria y en la oportunidad de 42.000 menores de asistir a la escuela.
Pese a los positivos resultados, hay motivos de alerta. Germán Nova, subdirector del Centro de Investigaciones para el Desarrollo (CID) de la Universidad Nacional, llamó la atención sobre el rezago en dos ‘locomotoras’ del desarrollo: el agro estuvo por debajo de la expectativa del propio ministro del ramo, Juan Camilo Restrepo, que le apostaba a un 3,5 por ciento.
En el mismo escalón se ubica la innovación, que “se refleja en la actividad industrial, cuyo crecimiento estuvo muy por debajo del promedio, con solo un 3,9 por ciento”.
CRECIMIENTO YA HABRÍA ALCANZADO SU TOPE
Para Citigroup, el dato de PIB es un argumento para que tasas suban hoy de nuevo.Una moderación en todos los sectores económicos esperan los analistas en el 2012.
Según los expertos de Citigroup, pese a que la actividad sigue en terreno positivo, ya ha comenzado la desaceleración de algunos indicadores. “Creemos que la evolución futura de la actividad económica debe basarse en gran medida en el gasto público en obras civiles.
Seguimos creyendo que es probable que este resultado debe ser utilizado como un argumento a favor de un alza más en la reunión del Banco de la República, que se celebrará hoy”.
Para el BBVA, “esto se explica -entre otras- por una moderación del ciclo de la inversión en maquinaria y equipo, un mayor impacto de la política monetaria restrictiva que se inició en los primeros meses del 2011 y el menor crecimiento global, especialmente en economías emergentes y Europa. No obstante, se espera que Colombia continúe en una senda de expansión, que consolide un crecimiento por encima de su promedio histórico”.
SIN MINAS, SE CRECIÓ 5,2%
Aunque los minerales (que incluyen el petróleo) siguen en la línea ascendente, sin su aporte la economía también hubiera obtenido buenos resultados. Descontando su participación en el resultado total, el crecimiento de Colombia habría sido del 5,2 por ciento.
Así mismo, durante el año completo, la explotación de minas y canteras tuvo un crecimiento de 14,27 por ciento de empleos, es decir, estuvo al mismo ritmo de su aceleración, que fue de 14,3 por ciento.
La construcción, que creció en 5,7 por ciento, en empleos creció 9,3 por ciento.
Fuente: Portafolio.co
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